Su Trayectoria y Obra

Nacido en Santa Cecília, pequeño pueblo de la provincia de Burgos, España, en el seno de una familia numerosa, quedó huérfano de padre al iniciar la Guerra Civil, así que la inmigración forzada lo lleva a la capital  en la búsqueda de ingresos familiares como el mayor de los hermanos.

Inició su transitar por el oficio de la "Chapistería" como "aprendiz" en los Talleres J. Romera en Burgos España,  a la edad de 12 años. Allí se contruían, sobre las bases de carros rescatados luego de la guerra civil, carrocerías para vehículos utilitarios; pequeños autobuses, carros fúnebres, o particulares. Se trataba de dar utilidad a cualquier posibilidad de movilización en los difíciles años de la postguerra.
Las carrocerías requerían la construcción de una estructura que se hacía en madera y que luego era completada con chapa. Así que inicialmente fue asignado como ayudante del maestro carpintero, actividad que no era de su agrado ya que le motivaba más la ductilidad y posibilidad de la lata, actividad a la que al poco tiempo fue trasladado y donde aprendió con rapidez hasta alcanzar el grado de "Oficial de Primera".

En este cargo es contactado por el Señor Isaac Cuiñas, por requerimiento de su hermano Manuel,  propietario de un Taller en la lejana Venezuela y quien solicitaba de una persona conocedora del oficio de latonería (como le llamaban allí), que se encargara durante algunos meses del mismo, para permitirle a él retornar en viaje a su Galicia natal. Las condiciones y cierto deseo de cambio le agradan y decide aceptar la propuesta que lo llevaría en 1957 a este desconocido país, y en particular a la pequeña y alejada  ciudad de Mérida. Trabajaría entonces en el Taller M. Cuiñas, hecho que determinaría de allí en adelante su vida y la de su familia.
El trato amable que le brindaron y las favorables condiciones ambientales, tan distintas de su nativa y fría Castilla , le decidieron a iniciar su propio taller, alquilado primero, en finalmente en su propio terreno en el barrio Andrés Eloy Blanco.

Durante años desarrolló allí una incesante actividad reparando los carros de una creciente población y en fines de semana realizando sus propias creaciones, recordando sus inicios de creador de carrocerías. Quizás por ello siempre le gustó utilizar bases mecánicas ya existentes y de comprobada confiabilidad.

El primero de ellos, desarrollado sobre chásis y motor Volkswagen, y utilizando el habitáculo de un Royal, se convertiría en  un deportivo color rojo. Primero se delineaba en cabilla de 1/4 y luego se moldeaban las piezas a mano sobre un madero hasta darle la forma que solo un artesano desea y logra.
En los años setenta se pusieron de moda los Buggy, y allí se inspiró para, nuevamente sobre base Volkswagen crear su segundo vehículo, este Buggy completamente en lata, y con techo removible.
Para sus hijos desarrollo un utilitario vehículo de tres ruedas, sobre mecánica Vespa, pero con dirección de volante. Un dos plazas que se convertía en cuatro con los amigos de bachillerato paseando a finales de la década del 70.
Su última creación sería basada en un vehículo de tres ruedas, pero esta vez generó su propia "horquilla" para maniobrar un caucho de avíón, que serviría como única rueda delantera. Inspirado en los "Chopper" de los 80, no llegó a completar su carrocería.

Nuestra Historia

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